Smaller Default Larger

La Escalera

Categoría: 2004

 

Argumento

“La Escalera”, creación de Andrea Moro, . . . cuenta la historia de dos hermanos que se proponen vengar la muerte de su padre, matando a su madre. Este hilo argumental -basado en la tragedia de las Coéforas, de Esquilo- nos enfrenta a una conmovedora reflexión en torno a la inocencia. (Fuente)
Una intrigante historia de dos hermanos adolescentes elaborando un truculento plan. (Fuente)

 

Director Casals, Pablo
Compañía Teatro de la ceniza
Teatro Matucana 100
Manchas temáticas Transgresiones del cuerpo, territorios del género
Procedimientos de escritura Unitaria, Diálogo conversacional, Ficción cerrada, Ficticia
Autor de la ficha Coca Duarte

1. Transgresiones del cuerpo, territorios del género

Cita 1

ELISA
Pásamelo
OSCAR
No.
ELISA
Pásamelo.
OSCAR
¡Nooo!
Comienzan a pelearse, ella logra sacarle una bolsa que
lleva guardada dentro del pantalón, cuando se la saca le
tiene que meter su mano, una vez con la mano dentro del
pantalón, se quedan un rato en silencio, se miran, ella
aún no saca su mano, él se para, toma la bolsa y la abre,
comienza a comer.
OSCAR
¿Estás segura?
ELISA
¿De qué?
OSCAR
De que solo querías pan.
ELISA
Sí, ¿y qué más podría querer? ¿Tú crees acaso que
a mí me gusta eso que tienes ahí guardado? Crees
que me gusta así un poco esa cosa que te cuelga
entre las piernas, no, no, no, está muy equivocado
caballero. A mí su cosita me da asco. Te la miro
cuando caminas y me carga como se mueve, así es
que no vengas aquí a creer que puedes tentarme
con tu aparato inservible, movedizo, flaco y resbaloso,
porque no lo vas a lograr, aunque lo intentes.
¡No lo lograrás! En el fondo te entiendo, entiendo
que tú quieras tocarme a mí, pero lo que pasa es
que somos dos seres distintos, es cuestión de mirarnos.
Mira, ves como mi cuerpo sigue líneas inteligentes,
líneas bien terminadas, ¿ves? Si yo lo sé,
por eso no te digo nada cuando te pillo mirándome,
es obvio. Mira, si te fijas bien, mi cuerpo no
tiene protuberancias, ni aditivos que salgan de sí
mismo, salvo miembros normales como los tuyos y
los míos, llámense orejas, narices, dedos, pero lo
demás pasaría a ser tema aparte.(69-70)

Cita 2

ELISA
No quiero que me toques...
OSCAR
(Continuando con sus manos en el pelo de Elisa.) No te
estoy tocando.
ELISA
¿Y esa mano?
OSCAR
Esa es la mano loca que se mueve sola.
ELISA
Dile que pare.
OSCAR
Le digo pero no hace caso, mira: ¡Ya mano loca, no
le hagas cariño a mi hermana! ¿Viste? No me hace
caso.
ELISA
¿Por qué la leíste?
OSCAR
Olvídate, no pensemos en eso ahora, deja que la
mano loca juegue un rato con tu pelo, descansa.
ELISA
Y la man o loca. ¿Me quiere?
OSCAR
¿Qué crees usted señorita maña?
ELISA
No sé.
OSCAR
A ver... Mano loca, ¿usted quiere a esta señorita...?
Oscar juega a preguntarle a su mano algo en secreto.
ELISA
¿Qué dijo?
OSCAR
Me dijo que no podía decirme, que era un secreto
entre ella y tú, mira, ella te lo va a decir al oído,
escúchala bien, porque es un poco tímida, entonces
háblale despacito ( él lleva una mano al oído de
Elisa y por el otro oído le dice algo) . ¿Qué te dijo? ¿Te
quiere?
ELISA
No te puedo contar... me dijo que tú te ponías celoso.
OSCAR
Depende, a mí no me importa que ustedes se quie-
ran... mira, ves, te hace cariño y yo no me pongo
celoso, es más, yo le digo que puede hacer lo que
quiera, pero es un poco tímida, dice que tú no vas
a querer.
ELISA
Dile que no me importa.
OSCAR
Y si baja por tu piern a así como lo esta h acien do
ahora, ¿no te importa?
ELISA
No.
OSCAR
Entonces le puedo decir que siga por ahí por donde
va subiendo, que no se preocupe, que puede
pasar por esas partes suavecitas que le gustan tanto,
que puede quedarse ahí en esa cosita chiquitita...
que puede moverse por esos lugares escondidos...
y jugar, por que esta mano loca es muy loca, ¿tú
sabías eso?
ELISA
Eres un tonto. (84-86)

Cita 3

OSCAR
Me dijo que era un maricón.
ELISA
¿Eso era todo?
OSCAR
Sí, pero me molesta todo el día, ya estaba cansado,
me dice flaco de mierda, desnutrido, me dice que
en mi casa no me alimentan, que mi mamá es una
perra y que mi papá...
ELISA
¿¡Que el papá, qué!?
OSCAR
Que el papá nada, no importa, Urzúa es un idiota.
ELISA
¿Qué te dijo del papá?
OSCAR
Nada, me dice que se murió...
ELISA
¿Y qué hay de nuevo en eso?
OSCAR
¡De celos, que se murió de celos! Porque la mamá
era una perra, ¡eso, eso, ya listo!
ELISA
Y, ¿acaso n o es cierto?
OSCAR
No, no es verdad.
ELISA
¿A no?
OSCAR
No, él se murió y punto.
ELISA
¿Y ella?
OSCAR
Ella lo cuidó hasta cansarse.
ELISA
Pucha que se cansó rápido.
OSCAR
Tú también te hubieses cansado. ¿O no?
ELISA
No, yo lo hubiese cuidado como se merecía, lo hubiese
cuidado como lo cuidé.
OSCAR
Cuidarlo como una hija es muy distinto, al final él
no podía ni caminar, tú tampoco hubieses aguantado.
ELISA
¡¿Qué mierda te está pasando, te estás arrepintiendo?!
OSCAR
¡No! ¡No! Dale con que me estoy arrepintiendo...
ELISA
Tú no lo viste todo, por eso perdonas, perdonas
porque no recuerdas.
OSCAR
Sí me acuerdo.
ELISA
¿Así? ¿Recuerdas acaso que apenas terminaba de
darle el jarabe, lo tapaba con un chal, le leía un
par de líneas y cuando tenía la seguridad de que
dormía, salía cautelosamente, cerraba la puerta y
se iba, se iba para no volver, no al menos hasta la
próxima cucharadita de jarabe... todo pasó mientras
el dormía, pero yo no, yo estaba ahí. ¿Recuerdas
eso, lo recuerdas?
OSCAR
No... pero yo sé que lo quiso, que durante muchos
años lo quiso.
ELISA
Y si lo quiso tan to como tú dices, ¿por qué lo olvidó?
Lo olvidó sentado en un sillón, tapado con un
chal, escuchando un viejo casete, un casete que aún
me despierta por las noches en mis eternas pesadillas.
Cuando se terminaba el lado yo bajaba a cambiarlo
para que no se despertara, para que no se
diera cuenta de que ella ya no estaba ahí, no al
menos con nosotros. (73-75)

Cita 4

ELISA
Si vamos a terminar con ella, hay que terminar con
todo, con todo. Tenemos que empezar de cero, tener
nuestras propias cosas, elegir qué queremos y
qué no, pero para eso hay que olvidarse de que
fuimos hijos.
OSCAR
Entonces hagámoslo, hagámoslo de una vez.
ELISA
¿Ahora?
OSCAR
Y si n o ¿cuándo?
ELISA
¿En serio?
OSCAR
Sí ¡Hace cuánto tiempo que vomitó!
ELISA
Hace como una hora.
OSCAR
Entonces tiene la guata vacía, hay que volver a llenársela.
ELISA
Pero va a volver a vomitar como lo ha hecho hasta
ahora, hay que hacer algo definitivo.
OSCAR
¿Qué propones?
ELISA
No sé, podríamos hacer lo que tú dijiste el otro
día, lo de la cuchara.
OSCAR
¿Cómo, así... fuerte no más?
ELISA
Sí, de un solo tirón para dentro.
OSCAR
¿Y si no es suficiente y queda gritando?
ELISA
Lo volvemos a hacer.
OSCAR
Shh. ¿Quién se lo va a hacer? ¿Tú o yo?
ELISA
Tú.
OSCAR
¿Entonces quién va a tener que aguantarla gritar?
ELISA
Los dos, yo también voy a estar ahí.
OSCAR
Yo creo que tiene que ser algo más efectivo, más
rápido.
ELISA
¿Qué?
OSCAR
La cucharita, pero con algo más.
ELISA
¿Amoniaco?
OSCAR
Un poco de todo para asegurarnos.
ELISA
Bueno y....
OSCAR
¿Y qué?
ELISA
¿No vamos a subir?
OSCAR
Sube a buscar su plato y yo preparo la mezcla. (92-95)

 

La porción inicial de la obra mantiene intriga sobre lo que sucede, que puede ser insertado en una lectura realista de las relaciones. El final sugiere un giro estilístico hacia lo macabro, al ser la madre devorada por bichos desconocidos. Basado en la tragedia de las Coéforas.

 

Archivos adjuntos