Cita 1
VERA: (AL TELÉFONO) No, Beatriz, no quiero que vengas. Ése es el punto. Y no, no he cambiado de opinión. Quiero estar sola. No veo que sea tan difícil de entender. (...) No, no te voy a dar razones, porque eso sí que da lo mismo. Yo tampoco entiendo cosas de tu vida. No voy a hacer una ópera con eso, ¿o sí? (...) No voy a discutir esto contigo, ¿okey? ¿Te parece mucho pedir que respetes mi decisión?
Vera escucha lo que le dicen del otro lado. Ahora se desconcierta.
VERA: (AL TELÉFONO) No, no... No he visto nada. ¿Qué caja?
Mientras habla por teléfono, Vera busca con la mirada. Entonces ve una caja relativamente grande en un rincón del living.
VERA: (AL TELÉFONO) (MIENTRAS SE DIRIGE A ELLA) Sí, sí. Ahora, recién, la acabo de ver. Pero, ¿qué es esto? (...) (DESCONCERTADA) ¿Un regalo?
Vera se detiene. Le habla al teléfono.
VERA: (AL TELÉFONO, DESCONCERTADAMENTE MOLESTA) Beatriz, ¿me quieres decir qué cresta pasó aquí? ¿Viniste acá y te metiste a mi departamento? Si te dije que no quería...
Vera es interrumpida. Se queda escuchando lo que le dicen del otro lado.
VERA: (AL TELÉFONO) (EXPLOTANDO) ¡Me importa una raja si hablaste con el conserje o si le dijiste que era mi cumpleaños o que me querías dar una sorpresa! No debió abrirte. No debiste venir. ¡Cresta, Beatriz! ¡¿En qué idioma quieres que te lo diga?!
Vera se queda escuchando lo que le dicen del otro lado.
VERA: (AL TELÉFONO) No, no la he abierto. Y no te preocupes porque no tengo ningunas ganas de... (LE CORTAN) Beatriz... ¡Beatriz! (CUELGA, PARA SÍ) Mierda...
Vera se acerca a la caja. Con desconfianza. Con desprecio. Con desinterés. Con desgano.
Finalmente suspira. Lo hace como por obligación.
Con la misma llave con la que abrió, rompe la cinta de embalaje. Se extraña con su contenido.
Lo saca para comprobarlo. Es un televisor. Vera lo mira un segundo con expresión neutra.
Luego marca su celular. Le contestan del otro lado.
VERA: (AL TELÉFONO) ¿Beatriz? (...) No, no, Beatriz. Por favor para. ¿Me quieres decir qué cresta es todo esto? (...) Sí, sí la abrí. (...) Sí, sí vi lo que había adentro. Y te lo digo inmediatamente. No-me-interesa-tu-regalo, ¿okey? ¿Dónde te lo voy a dejar? (...) (CONTENIDA) Porque no lo quiero. La idea de estar sola es ésa. Estar sola para DESCONECTARSE. ¿Conoces a alguien que se compre una tele para desconectarse? (7-8)