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Las analfabetas

Categoría: 2010

Argumento

Ximena es una mujer analfabeta que contrata a una profesora básica de Lenguaje y Comunicación, para que le lea todos los días el diario. La joven maestra, Jacqueline Soto, leerá con paciencia cada día, pero su fin último es enseñar a Ximena a leer y escribir: así, su alumna tendrá la posibilidad de leer la carta que su padre le dejó antes de desaparecer. La propuesta se instala dentro del teatro íntimo, que trata de manera cotidiana la compleja tarea de la educación en nuestro país versus la soledad con la que lidian las personas hoy. (Fuente)

Existe una película, dirigida por Moisés Sepúlveda, basada en la obra.

Director Zárate, Nicolás y colectivo
Compañía Teatro Malamadre
Teatro Lastarria 90
Manchas temáticas El espacio cerrado como distopía , Identidades al margen
Procedimientos de escritura Unitaria, Diálogo conversacional, Ficción cerrada, Ficticia
Autor de la ficha Hanni Maier

1. El espacio cerrado como distopía

Cita 1

Jackeline: ¿Y nunca más quiso tener gatitos?

Ximena: Primera y última vez que quise. Ahora prefiero a las plantas, no sé si también me quieren dejar sola en esta casa, pero lo bueno es que aunque quieran no se me pueden arrancar. (108)

Cita 2

Jackeline: (De súbito en un tono más íntimo) ¿Y cuándo ibas al colegio qué hacías?

Ximena: ¿Cómo?

Jackeline: Eso, po’, ¿Cómo no se daban cuenta que no sabía leer?

Ximena: Yo creo que se daban cuenta.

Jackeline: ¿Y por qué no hacían nada?

Ximena: No sé.

Jackeline: ¿Cómo “no sé”?

Ximena: La escuela es un lugar remisterioso.

Jackeline: Una escuela debiese ser todo lo contrario a un misterio.

Ximena: Cuando tengas una alumna analfabeta de once años me vas a tener que contar por qué no vas a hacer nada con ella.

Jackeline: Pero no le pregunto por sus profesoras que debían ser… no sé qué debían ser, le pregunto qué hacía en concreto usted, qué le decían sus compañeros, porque le decían algo, ¿no?

(Para cortar la conversación, Ximena toca una foto del diario.) (111)

2. Identidades al margen

Cita 1

(Ximena sola, quizás sentada en una silla algo lejos de la mesa. Habla muy lento como si se le fuera a salir el corazón pegado a los pulmones.)

Ximena: ¿Qué quiere escuchar? ¿Quiere escuchar que una se siente menos? ¿Que los cabros chicos pueden ser tan malos que ni que aunque una llore sangre pararían de molestar? ¿Quiere saber que un día no fui más al colegio porque en el fondo era igual como si no hubiese ido nunca? ¿Quiere escuchar que estoy cansada de decir que la letra es muy chica y que no traje los lentes? Tan poca imaginación tienen las profes de castellano que no pueden adivinar que es una mierda ser analfabeta. Si la palabra ya de puro escucharla suena fea como un garabato, cómo no va a ser feo entonces verla escrita. Pero qué vai’ a entender mis miedos si todavía ni hai’ nacido cabra. Ni hai nacido y yo ya me he muerto dos veces y capaz que mañana me muera tres. (112)

Cita 2

Jackeline: Escúcheme no más, después le explico las palabras raras. La cosa es que yo no estudié pa’ leer noticias, yo estudié pa’ ser profesora de Lenguaje y Comunicación.

Ximena: ¿Y no erái profe de castellano?

Jackeline: Es la misma cuestión, no me interrumpa. Le decía que yo estudié pa´ser profe de Leguaje y Comunicación y me saqué la cresta estudiando, porque una profesora debe ser… no sé que debe ser, pero me saqué la cresta estudiando porque eso sí tengo claro, las profesoras se sacan la cresta desde el comienzo y se pueden morir de alergia a la tiza o al plumón, las puede acuchillar un niñito de octavo, que sé yo, les puede llegar un pelotazo en el recreo e incrustarle los vidrios de los lentes en los ojos. La cosa es que usted no me responde nunca y yo encuentro que esto es más algo pa’l bien suyo que pa’l mío, entonces no entiendo, de verdad no entiendo, porque no creo que le guste estar así, ser así. No creo que le guste no poder leer sus cuentas, lo que le escribieron hoy en la muralla, sus carta… (113)

Cita 3

(Ximena da unas vueltas por su casa y vuelve y se para frente a Jackeline.)

Ximena: Sabes, pendeja, te voy a dejar quedarte solo porque quiero escribir una carta por todas las cartas de amor que no he escrito. Quiero escribir una carta para recordar todas las cosas que no pude escribir en papelitos amarillos para que no se me olvidaran. Quiero que me enseñes a escribir: Señor Presidente de Chile, la vida me ha pasado por encima como un auto rojo, lo manejaba una profesora de castellano. No tengo familia, entonces cuando usted dice que la familia es el pilar de la sociedad chilena yo me empiezo a sentir una vietnamita o una extraterrestre. Quiero que me enseñes a escribir: Señor Viejito Pascuero, supongo que esta carta le llega tarde y supongo también que ciento setenta mil pendejos que no aprendieron a escribir no recibirán regalos jamás porque para usted portarse mal y no saber escribir debe ser como la misma cosa. Quiero que me enseñes a escribir: Madre, esta carta vale por unas tarjetas del día de la madre pero también vale como mi declaración de odio, porque la odio tanto, señora, porque he estado tan sola que a veces pienso que este es el cráter de un volcán. Le escribo, mamá, para que sepa que hay volcanes que no tienen fuego, esa es la única razón de por qué yo todavía no me muero quemada aquí donde nos botó, vieja conchesumadre. (118)

Llama la atención que se aborde una temática existente en nuestro país como lo es el analfabetismo, ya que es un tema actual en estos días completamente ligado al problema de la educación. Además, se aborda en la obra no solo como un problema en el ámbito educacional, sino también en los aspectos sociales y políticos, desde la perspectiva de quienes educan y de quienes no logran recibir la educación, los analfabetos.

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