Cita 1
CENICIENTA:
¿Y ahora qué haré, amiguito? Toda la dicha del mundo, el amor, las riquezas, nada ha sido suficiente para llenar esta pobre alma. Esta noche he tomado una decisión muy importante. Voy a escaparme. Iré a vivir al bosque, con los animales. Ustedes son los únicos que me entienden. Ya nada puedo hacer acá. El Príncipe es un hombre frío y triste, nada conoce del amor. Hemos estado tratando de tener una familia, ratoncito. No hemos tenido éxito. El doctor dice que mi vientre no sirve para darle un hijo. Él ahora me mira y sólo ve desilusión. ¿Qué me queda ahora? Volveré al bosque y comenzaré a vivir de verdad. ¿Vas a ayudarme? No es una locura. Tengo ganas de morirme. La gente aquí es tan mala. Yo antes soñaba con vivir acá, con despertar en los brazos del príncipe, mirar por la ventana y ver el suave color del cielo al amanecer. Pero por las mañanas el príncipe huele a saliva, a genitales, a hemorroides, siempre despierto y tengo la cara llena de semen, las sábanas llenas de hongos. Ahora que estoy aquí, sólo sueño con volver a donde estaba antes. Este castillo es como el infierno, el príncipe no sabe quién soy, no me escucha. Debo escaparme de aquí cuanto antes, y todos ustedes me van a ayudar. Ratoncito, eres mi más fiel aliado. Escapémonos juntos, vamos a vivir al bosque. Este castillo me da miedo, alguien quiere asesinarme, estoy segura. Nada es como yo soñaba, los sirvientes me odian, le echan orina y sangre a mis alimentos. Creen que soy una ordinaria, me detestan. Oigo sus voces agudas susurrando locuras sobre mi existencia, las criadas me tocan los pechos cuando me bañan, se masturban sobre mi cama, escupen mi sopa y la llenan de flema, los sirvientes me obligan a tocar sus genitales, muerden mis muslos, encuentro sus uñas negras en mi comida, mechones de pelo que debo tragarme. Infelicidad absoluta. El príncipe no me cree, esto no es como prometía ser. (22)